jueves, 27 de diciembre de 2012

¡Cápame ese Huevo!


Barca del  Γεωργιος Ταυ.
Agii Apostoloi. Eubea. Grecia 2012.

Buenos días. Una última entrada por este año, ya no la creía posible y no sé la razón por la que me permitieron subir esta fotografía, cuando hace tiempo que me informaron que había agotado mi espacio de almacenaje en picasa.

Aprovecho para enviar un saludo a todos los colegas, los lectores de este y el otro blog, y uno muy especial a los amigos que tenemos en Grecia.

La imagen es de la cubierta del Yiorgos T., en el puerto de Petriés, el pueblo de Yiannis Tsakós, apodromos. Es el barco donde trabaja el hijo mayor de Stavrula y Spiros, Dimitris. Como la subí por probar si sonaba la fluta, no la escogí mucho y ahora me da un poco de miedo eliminarla y que después me vuelva a impedir la operación de subir otra. Es que las tenía mejores, yo creo, pero no importa porque sólo se trataba de ilustrar la despedida de este año y hablar un poco de mi tema favorito, Grecia, por supuesto.

La mayoría estaréis enterados ya de que la situación sólo ha empeorado. Algunos analistas extrajeros pronostican poco menos que una guerra civil entre masas hambrientas y depauperadas, y los escasos dueños de la riqueza.
Hablan incluso de una ley de la selva ya instaurada en muchos barrios de Atenas, algo que no es nuevo por otra parte, y que es aprovechado por igual por la extrema derecha del Huevo Dorado para profundizar en su racismo y pescar en río revuelto, como por el mismo sistema, que aterroriza a la población desde dos frentes: la propaganda del miedo propiamente dicha, junto a métodos represivos contra la contestación, medios policiales a los que no afecta la crisis a juzgar por su abundancia.

No me gusta el catastrofismo, pero no me parece descabellado pensar en una solución violenta si las condiciones de vida siguen empeorando a este ritmo. En un enfrentamiento civil, todo el apoyo de capitalismo que ahora administra lo que quedó después del expolio, sería entonces para los Huevos Dorados, sus mastines y dobermans cuando vienen mal dadas.

Menos me gusta el panorama, con un proletariado más desunido que nunca y una Europa que sólo mira para la cuenta de resultados de sus empresas nacionales, y a sus propios bolsillos. ¿Qué puede esperar de ella un pequeño país como Grecia?
¿Cambiar el fascismo de la Banca por el fascismo de los Huevos? (que son de purpurina dorada no de oro). Es decir, la guerra civil como solución final para imponer una dictadura si la población no acepta esta condena del Capital. En eso consiste la amenaza.

Parece que se ha descubierto una bolsa de gas en un yacimiento de hidrocarburos en el Mar de Libia, al sur de Creta, lo que es una noticia esperanzadora..., ¡sobre todo para quienes pretenden cobrar hasta el último céntimo de la deuda griega multiplicada por su usura, y que también acechan esta posible nueva riqueza!
 
¿Les quedará algo propio a los griegos después de todo?  
 
Λ. Παπαδόπουλος & Μπλε.  Batida de coco. 
 
 
Salud, buen año y abrazos!
 
Barabarómiros