viernes, 22 de marzo de 2013

Medusa


La Gorgona Medusa. Mosaico.
Museo Arqueológico Nacional.  Atenas 2009.


Mitos y preguntas


De piedra nos hemos quedado con la movida de Chipre, como si nos hubiera mirado la gorgona. Europa se hace el harakiri. O mejor, la banca, el dinero se mea en todos nosotros.

 ¿Nos van a vender otra vez la moto de la corrupción para justificar la intervención y el corralito de Chipre?
¿Qué pasa, que no sabían cuál era la economía de la isla cuando la aceptaron en la Unión hace pocos años?
¿Pero no quedamos en que a los centroeuropeos, encabezados por los alemanes, no hay quién los engañe?
¿No será más bien que el negocio del turismo chipriota es tan apetitoso como las islas griegas para algunos sátrapas que las compran, y que además son inversores multimillonarios en bancos europeos, americanos o asiáticos, en dinero blanco y negro?

El dinero hace siglos que dejó de ser sólo ese objeto representativo de valor e intercambio que sustituía a la propia mercancía. Cada día es más abstracto y sólo representa al poder, que también controla la especulación.

¿Es que acaso hay dinero limpio que no sea el justo, conseguido honradamente con el propio trabajo, es que alguien puede hacerse rico de este modo?
¿Quizás a Europa no le interesan los paraísos fiscales, o no los tiene a su disposición en su territorio sin señalar a Chipre?
¿Desde cuándo el capitalismo mira el color o el origen del dinero?

Importa el cuánto, no el cómo ni el dónde.

¿Qué sucede, que el dinero de las cuentas de los miles de defraudadores, evasores, cacos europeos y ladrones en general de todo el mundo, que se refugian en cuentas de bancos suizos, es legal sólo porque Suiza, ¡con más vitola europea que la propia Grecia, cágate lorito!, no es Chipre?

El cinismo y la doble moral es de escándalo, nos toman por tontos y te ponen las tripas del revés: a imagen del mundo.

Ν. Papásoglu.   Prosfigula.


Medusa es la Gorgona griega, es un título que siguen aplicando hoy día a las niñas pequeñas en plan cariñoso, muy mezclada ya con la moderna figura de la Sirena, marina por tanto.

En origen era un ser ambivalente, con aspectos positivos y negativos, anterior al panteón olímpico, como los Titanes, los Gigantes o los mismos Kabiros de Samotracia y Limnos. Una especie de deidad subterránea relacionada con ritos de la tierra y el mar. Entidad doble en varios sentidos, la sangre que manaba por la izquieda de su cabeza cortada era un veneno, por la derecha un elixir con la virtud de resucitar a los muertos.
Se la describe como una hermosa muchacha al servicio de Atenea, ya conviviendo pues con los olímpicos, obligada a la castidad por su sacerdocio en el templo de la diosa.

Su relación con la mar no es extraña en Grecia siendo el país marinero que es, y además fue violada por el dios del mar, Poseidón, perdiendo así la virtud a ojos de Atenea y su condición de sacerdotisa. ¡La víctima era culpable del crimen, como todavía sucede ahora muchas veces, y el del tridente se fue de rositas!
De ahí proviene su aspecto maligno, con su amenazadora cabellera de serpientes y la mirada petrificadora, castigo de Atenea, que no se conformó con expulsarla de su templo.

La propia diosa ateniense de la sabiduría aconsejó y ayudó a Perseo, además de Hermes y Hefestos, cuando se proponía cortar la cabeza de Medusa. Y recibió, a cambio de su ayuda, la cabeza cortada de la Gorgona que adorna el centro de le égida, la coraza o el escudo, según los casos, con los que se cubre Atenea.
El mito, como el posterior de Beloferonte con el caballo Pegaso, hijo de Medusa precisamente, que matan a la Quimera, hace referencia, según Graves, "a la usurpación por invasores helenos de los poderes de la diosa Luna, [...]; y la cabeza de la gorgona es una máscara profiláctica que se ponían sus sacerdotisas para ahuyentar a los no iniciados".

Los psicoanalistas, empezando por el propio Freud en La cabeza de Medusa, han creído ver en el mito  el descubrimiento, por parte del hijo, de la existencia de una sexualidad independiente de la madre al margen de la teta que se tripula a diario, pensando que es el único usufructuario de aquellas mieles. La cabeza cortada sería una representación de la castración simbólica subsiguiente a ese desvelamiento, que es percibido como frustración.

¿No estarán los bancos europeos, con la Atenea Merkel y sus políticos estúpidos de mamporreros Perseos, cortándole la cabeza a su madre política y cultural, o más bien cortándose sus propios cojones, castrándose si no lo están ya, ciegos de ambición y celos, viendo que Grecia, Chipre, se la pega con otros Putines igual de corruptos y miserables que ellos mismos?

¡Demasiada pregunta para esos ceporros!

Una vez cortada, vuelven la cabeza de Medusa contra el resto, todos somos potenciales competidores, y así seguimos, petrificados por la mirada del delito hecho ejemplo. ¿¡Y no es esto terrorismo a gran escala!?

Mientras tanto el viejo problema chipriota, la ocupación militar turca de casi la mitad de la isla, a beneficio de una minoría del 15% que habitaba en los años setenta en Chipre, más los colonos que han ido introduciendo en estos años, sigue sin resolverse y la OTAN le hace el caldo gordo al militarismo turco por intereses estratégicos, mientras miles de chipriotas siguen viviendo en el exilio expulsados de unas tierras que habitaron sus antepasados desde tiempo inmemorial. Casas y tierras abandonadas en muchos casos.

No viene mal recordar que la Dictadura de los Coroneles impuesta con el apoyo de Estados Unidos en el contexto de la Guerra Fría, fue la que desencadenó la cruzada griega en Chipre que acabó como el Rosario de la Aurora: la invasión turca, la caída de la propia Dictadura y la división de la isla. Esto no importa ni preocupa lo más mínimo a los jerarcas europedos. Para eso no hay voluntad.

¿Cómo aguantar el cabreo viendo tanto disparate? ¿Dije que nos mean encima?. Y nos cagan.

Aquí, en cambio, otro cantar, bailan alemanes al ritmo de un grupo griego que hace música del Caribe...

Locomondo.  Mayikó Jalí. Alfombra mágica.


Υγεία, Salud!

Ramiro Rodríguez Prada