sábado, 17 de mayo de 2014

El puerto de Emboriós. Halki


Emboriós, el puerto de Halki, frente al Campanario.


Emboriós, Εμποριός. Xάλκη


Buenos días. Decía en el capítulo dedicado a Xάλκη, Halki (pro. Jalki) en el otro blog, que era la isla más pequeña de las habitadas del Dodecaneso, con cuatrocientos y pico habitantes, pero esto es verdad sólo a medias. Hay varios islotes habitados más pequeños, por ejemplo algunos de los que rodean Leros, y otros. Sólo que dependen de las islas más grande, no tienen ayuntamiento, pertenecen a las islas de referencia desde donde se administran. Pero Jalki sí es la más pequeña, en tamaño no en habitantes (Psérimos, más grande, no llega a 130), de las que cuentan con municipalidad propia.

Jalki está rodeada de un pequeño archipiélago que la protege y esconde un poco, aunque es la más alta del conjunto y se ve bien desde la costa oeste de Rodas donde está situada, a tres millas más o menos.
Alimiá, Αλιμιά, es la más grande de ese grupo después de Jalki, y a ella dedico también algunos párrafos al final de ese capítulo. En tiempos estuvo habitada, de hecho, casi ininterrumpidamente, hasta la 2ª Guerra Mundial, y tiene todavía los restos de una fortaleza de los Caballeros de Rodas, como su hermana mayor, y las ruinas de las casas del pueblo, con unas pinturas con su curiosa historia, que dejaron los alemanes cuando la ocuparon hasta el final de la guerra. Su bahía, muy protegida e interior, preciosa a juzgar por las fotos, ha servida de refugio a todas las flotas que surcaron estas aguas.

La bahía de Emboriós, el puerto y único pueblo habitado de la isla, al sureste, está más abierta y menos protegida que la de Alimiá, y es más pequeña, aunque una isla en la entrada sirve de contención a los mares más violentos del invierno. En el fondo, otra concha como tantas de estas islas, se sitúa el puerto y sobre él el caserío enmarcado por pequeñas montañas secas y peladas. Las casas tienen parecido con las de Symi, neoclásicas y coloristas, aunque el pueblo es mucho más pequeño y modesto. Sus habitantes también se dedicaron hasta el S. XIX a la pesca de esponjas y emigraron a Florida cuando el negocio se hundió.

El puerto es modesto, aunque grande para el tamaño y actividad de la isla: sólo una barra ancha y cuadrada donde amarran los ferris y, a ambos lados, el muelle que recorre toda la extensión del pueblo, como en Symi. No son las únicas coincidencias las casas y la forma general del puerto, también tiene su Torre del Reloj que, junto al hermoso campanario, al borde de los muelles, realzan la belleza de éstos y del pueblo en general. Sobre la colina de Emboriós se alzan tres molinos de viento en desuso con nombres propios.
Desde Rodas hay excursiones en caique y un transbordador en el puerto rodio de Skala Kamirou que comunica las dos islas.

El tamaño de Jalki permite también periplos por la isla a pie. La miel y el souma, un licor típico de más islas, a los que se dedica un festival anual, son sus productos estrella. La actividad se reduce al pastoreo de cabras y ovejas, y a la pesca, sus quehaceres tradicionales. Y ahora el turismo, pues cuenta con suficientes plazas hoteleras y tabernas donde degustar sus pescados y sus asados.

Δωδεκάνησα. Dodecaneso.  Οι κοντραμπατζήδες.  Los contrabandistas. 


Pantalán en el puerto de Emboriós. Halki.

Aquí lo dejo. Espero que alguno de vosotros tenga la suerte de pasar sus vacaciones en un lugar tan tranquilo y bien servido como Jalki, rodeado de islotes con hermosas playas de arena donde ir en barkula, y tan próximo al mismo tiempo a Rodas, que permite visitar en una sola jornada algo de la isla estrella y capital del archipiélago. O por lo menos darse un pequeño garbeo de un par de días desde Skala Kamirou.

Me despido con una canción de los pescadores de esponjas de Halki. .

Κώστας Κοντός. Δωδεκάνησα.  Της Μπαρμπαριάς τα κύματα.


Salud y buenos vientos.

Barbarómiros

sábado, 10 de mayo de 2014

El puerto de Gyalós. Symi


La Torre del Reloj dividiendo en dos el puerto de Gyalós.  Symi. 
Symi.  Grecia, verano 2013.

Symi


Buenos días. Symi está situada estratégicamente, cerrando el golfo de Mármaris, entre las penínsulas turcas de Datça al norte y la de Mugla al este. Dista tres millas largas de la costa de Anatolia y doce de Rodas, al sur.

Sólo unas pocas líneas para completar, con un par de fotografías, el capítulo dedicado a Symi en el otro blog.

Symi es abrupta y rocosa, con acantilados negros, carcomidos y afilados y múltiples entrantes, islotes, cabos y bahías. Durrell la comparó con una tela de araña. La araña que espera en la tela, seductora y nada peligrosa en este caso, puede muy bien ser el puerto que nos recibe al fondo de una larga bahía, de casi dos millas por una de ancha, Gialós, Γιαλός, al noreste de la isla .

En el fondo de la bahía, un gran semicírculo enmarcado por montes de caliza y las hermosas casas neoclásicas de Emboriós y de Yialós, que ascienden por las laderas hasta el pueblo superior, Ano Jora, Άνω Χώρα, se dibujan otras tres o cuatro radas más pequeñas que alargan el puerto, independizan un poco los fondeos y los atraques, y no necesitan defensas externas.
Da la impresión de que se está en un puerto de categoría por sus dimensiones. Toda la gran herradura de la bahía es un muelle seguido donde amarran cientos de barcos. De todas las categorías y dimensiones. Quizá es el puerto, junto al de Cos, donde vimos barcos más lujosos, más incluso que en Rodas. Pienso ahora si no será eso lo que le ha dado fama de cara, en especial a sus restaurantes. Quienes tienen barcos de esa categoría, pueden pagar a buen precio todas las comidas de sus vacaciones...

Las buenas condiciones del lugar explican que en los astilleros de Symi se llegaran a construir, en sus años dorados a mediados del S. XIX, cerca de 500 barcos al año. Eso, y su situación junto a Asia Menor que favoreció el comercio, tanto en los años en que la dominaron los Caballeros de Rodas, como después con los otomanos.

Symi seguramente puede presumir de tener uno de los puertos más hermosos de todo el Egeo, la belleza impresionante del lugar deja a uno sin palabras, y sus costas recortadas acogen barcos de todo el mundo, muchos de la cercana Turquía.

Σκοπός απο την Σύμη.  Νανου, παραδοσιακο Σύμης.


Symi desde el Diágoras.
A la derecha Emboriós. A la izquierda Gyalí.

Grecia, agosto 2013.

Las islas más grandes, entre una gran cantidad de islotes que la rodean son, Nimos, al noreste, protegiendo la entrada a la bahía de Yialós y separada por un poro de Symi, y Sesklí, al sur.

Y por hoy es todo.

Καιτη Κουλια.  Το Παλιο Τρεχαντηρι (Σύμη)

https://www.youtube.com/watch?v=Z94M6OvmV_E

Salud y buen rumbo


Barbarómiros

jueves, 24 de abril de 2014

El puerto de Livadia. Tilos


Livadia. Tilos.
Grecia, verano 2013.


Λιβάδια


Buenos días. Un amanecer de principios de agosto, llegamos a la cuadrada bahía de Livadia cuando el sol empezaba a dorar las colinas pardas de Tilos, Τῆλος. Veníamos del norte, de Nísyros, en el Diágoras, que atracó en la banda exterior del puerto, una barra en forma de L que, con el muelle recto del pueblo, cierra el pequeño recinto portuario.
Al regreso a Kos desde Rodas, a finales de mes, volvimos a entrar, esta vez de noche.

Tilos tiene en el mapa el aspecto de un dragoncillo rechoncho y espinoso, cada una de las espinas enmarca y da entrada a un golfo, de los que la isla está sobrada, los hay de todos los tamaños.
Después de redactar el capítulo dedicado a Tilos en los Archipiélagos del otro blog, consulté por primera vez el otro libro de Durrell donde habla del Dodecaneso, el más popular de Las islas griegas, más conocido que el que yo he citado hasta el aburrimiento en casi todos las entradas sobre el archipiélago, Reflexiones sobre una Venus marina.

En ninguno de los dos dedica una mísera línea a Tilos, y casi es mejor porque él también llegaba de Nísyros y lo que escribe de ella, tan guapa, en Las islas...,  después de hablar un poco del volcán y contar cómo Poseidón sepultó a Polivotis con la roca, es esta joya: Nísiros es un lugar deprimente con sus piedras ardientes y su ausencia de sombra, así que no sentirá usted continuar hacia Tilos...

Pero de Tilos no dice más. Es otro ejemplo de lo borde que era muchas veces el Lawrence, y hace pensar incluso en que ni siquiera pisó esas islas, o las pisó muy poco. Como en otras ocasiones, se quedaría en el barco mirándolas desde la cubierta tomándose un daikiri...

Es otra de las islas semiolvidadas, aunque no tanto como Psérimos, por ejemplo (que sin embargo dista menos de dos millas de Kos y de Kálimnos). Lo es que porque está poco habitada -800 h. aprox.- y algo alejada de las islas más grandes y turísticas. Recibe pocas visitas por eso. Sólo hay cuatro pueblos habitados y la mayoría vive en Livadia y Megalo Horió. Los otros son Éristos y Agios Andonios.

No obstante sus pequeños golfos y múltiples calas, o las islitas de Anditilos, como una lombriz alargada, al sur, y Gaidaros, el Burro, al norte, son el refugio de muchos aficionados a la vela, procedentes tanto de Kos, como de Rodas y Turquía. También atrae a ornitólogos de todo el mundo porque es lugar de paso y refugio de aves.

Παναγιώτης Μυλωνάς, Ελλήνων Παράδοση. Ο Άγιος Παντελεήμων.  
Κορίτσι ῥοδοκόκκινο, ἀπὸ τὴν Τῆλο.

https://www.youtube.com/watch?v=DkqqV_ut5Y0


Camión de patatas en el muelle Livadia esperando al  Diágoras.
Grecia, agosto 2013
.

Tilos sirvió en tiempos, como otras islas apartadas, de escondrijo de piratas en los ocultos entrantes de su costa, pero sobre todo fue diezmada por ellos en todas las etapas de su historia. Los Caballeros de Rodas la fortificaron más que a otras, quizá para protegerla en su mayor aislamiento, y quedan restos de al menos cinco fortalezas que fueron obra suya.

A pesar de su aspecto seco y desolado, parece que en el interior tiene valles húmedos y productivos. Eso les permite completar un poco los menguados beneficios de la pesca artesanal y el aún escaso turismo. Como la isla no es muy elevada, seiscientos y pico metros del Profitis Ilías, Profeta Elías, es también de las preferidas por senderistas y caminantes.

En fin, un destino para viajeros que gusten de la calma y la tranquilidad. Y, en cualquier caso, Livadia, su puerto y centro comercial, con abundantes plazas hoteleras, ofrece también suficiente atractivo diurno y nocturno, con una buen muestrario de tabernas e incluso música en directo. De sus colores vivos y sus blancos sin mácula, o del azul del cielo y el mar Egeo no será necesario decir nada... . ¿Qué más pedir?

Παναγιώτης Μυλωνάς, Ελλήνων Παράδοση. Ο Άγιος Παντελεήμων.
Μιὰ μαντινάδα θὲ νὰ πῶ.

https://www.youtube.com/watch?v=Jj3Mkb0VfOk

Salud y buen rumbo.

Barabarómiros. 

miércoles, 19 de marzo de 2014

El puerto de Lindos. Rodas.


Lindos bajo la Acrópolis.
En la  rada meridional, la playa a la derecha y el puerto a la izquierda.

Rodas. Grecia, verano 2013.


Las bahías y el puerto de Lindos


Buenos días. Ya embarcado rumbo a Nísyros, donde me entretuve algunas semanas, se me había pasado el puerto de Lindos, en Rodas, después del puertín de San Pablo, que en la fotografía está a la derecha de la Acrópolis, en su ladera sur, donde se abre también la gruta en la que se emplazaron los cañones de la película  Los cañones de Navarone, nombre de la siguiente bahía después de San Pablo, de un turquesa asombroso.

Lindos tiene al norte -ésta parte que vemos en la imagen- una gran bahía doble, muy protegida, con una única salida al mar.
En la más septentrional creo que no hay puerto, pero se ven muchos veleros fondeados, o amarrados con cabos a la rocas de la orilla. También en el de San Pablo lo vimos.

Un noventa por ciento del arco meridional lo ocupa la playa, y el resto un puerto más bien pequeño, con escaso movimiento para la importancia de Lindos. Las idas y venidas de los kaikes de turistas, que llegan desde Rodas o recalan en el periplo a la isla, pocos pescadores, fuerabordas y barkulas, y menos barcos privados, que suelen preferir el fondeo más o menos libre en cualquiera de las preciosas aguas de los alrededores. Aunque el puerto ofrece todos los servicios.

Ocupa un pequeño semicírculo muy resguardado al sureste de la bahía, próximo a la bocana, protegido por una defensa rocosa natural que es prolongación de la colina sobre la que se alza la fortaleza.
Le llamé bocana, pero no estoy seguro de que se dé ese nombre también a una salida natural al mar, puesto que la de Lindos está formada por ese espigón que acabo de describir, el de la foto, y otro parecido al norte, más largo y potente, con islotes en el extremo. La embocadura entre ambos será de unas 70/80 brazas?


La embocadura de las bahías de Lindos.
En el centro de la imagen el espigón del puerto.

Rodas.  Grecia, agosto 2013.

Como no tengo mucho con qué enrollarme y en este caso vale más una imagen, con ella y la canción de un rodio, me voy.

Σάββας Φλεβάρης, βιολί, τραγούδι.


Salud y buenos vientos.

Barabarómiros

sábado, 22 de febrero de 2014

Puerto de Mandraki -2. Nísyros.


El puerto de Mandraki desde Ágios Evaggelistrias.
Gyalí en primer término y Cos al fondo.
H Νύσηρος. Nísyros.  Grecia, agosto 2013.

Μανδράκι -2. Νίσυρος.


Buenos días. Pensé que tenía un par de fotografías de los otros dos puertos de Nísyros, Paloi y Loutrá, e iba a encabezar con ellas las siguientes entregas de este espacio, pero no las encuentro y se me acabaron en el otro blog los capítulos de Nísyros. Si finalmente doy con ellas, ¡en caso de que existan y no sean un producto de mi imaginación!, les dedicaré las siguientes entradas.

Es que tuve un fallo garrafal al pensar que la imagen de hoy correspondía al puertín de Lutrá (Λουτρά), el más pequeño de los tres, entre Mandraki y Pali, todos al norte mirando al canal, a la isla-mina de Gyalí, al peñón de Stroggyli y a Cos.
Ya había escrito el texto cuando, buscando músicas, me encontré con un vídeo subido por Nikos Papatsos, un viejo conocido ya de youtube, nisirio, donde se ve a un catamarán entrando en Mandraki y me sacó del error. La clave fue la iglesia de Agios Nikitas, abajo a la izquierda, que oculta los apartamentos Tres hermanos, Tría adelfia. Así que improviso algo para aprovechar la foto, y subiré otra que la acompañe, no tengo más nada que añadir de Mandraki.

Una pequeña mención a los dos puertos por si finalmente no hay imágenes.

Lutrá, a kilómetro y medio al este de Mandraki, es el más pequeño de los tres y está menos abierto al mar que el de la capital. Amarran algunos caiques, veleros, pescadores y barkulas, tiene poca capacidad.
Λουτρά, que significa Fuentes, debe su nombre a las surgencias de aguas termales del pueblo, conocidas ya desde época clásica.
Se dice que Hipócrates, el conocido padre de la medicina, natural de Cos, a unas pocas millas de distancia, pudo haber puesto en práctica aquí, aprovechando las aguas termales, sus ideas sobre hidroterapia: zalasoterapia, balneoterapia, termoterapia, etc., formas de curación natural hoy en auge. Y debió de haber continuidad, porque hay restos romanos de la utilización posterior.

Los usos medicinales de las aguas hidrosulfurosas son los habituales: problemas musculares y óseos, artritis y artrosis, reuma y gota, enfermedades circulatorias y epiteliales...
La temperatura del agua oscila entre 30/40º C. La capilla de la Virgen de la Terma, Παναγιάς της Θερμιανής, que en el noroeste español sería la Virgen de las Caldas, consagra el lugar en clave ortodoxa.

El espigón de  Mandraki  desde el  Diágoras.
Nísyros.  Grecia, verano 2013.

La mayoría de los pescadores se concentra en el puerto de Pali (Paloi), el más levantino, con la misma orientación que Lutrá, pero con un espigón más poderoso al norte, que continúa la defensa natural que representa el cabo Akrotiri, y otro más pequeño al sur, que estrechan la bocana y encierran y protegen el recinto, con más servicios y mayor capacidad portuaria. De hecho parece un puerto más solvente y seguro que el de Mandraki, éste muy abierto, aunque los grandes ferris amarran en el espigón de la capital, no sé si por una cuestión de calado o por centralizar el tráfico, Pali está muy cerca, a unos cuatro kilómetros por carretera, y la isla es pequeña.

Y con esto me despido hasta el mes que viene, siempre contando con un poco de salud, que es lo que os deseo a quienes hayáis tenido la paciencia de leerme. Se acerca la primavera.


¡Alegría y buen rumbo!


Γιανναδάκης Γιώργης, Μαστοράκης Νίκος, Ισίδωρος Παπαδάκης.
Σταυρακάκης Μιχάλης.  Αποτυπώματα.

http://www.youtube.com/watch?v=MME61scU6mQ


Barabarómiros

lunes, 27 de enero de 2014

Puerto de Mandraki. Nísyros.


La punta del espigón del puerto de Mandraki.  Nísyros.
 Detrás el peñón de Stroyili y al fondo Cos.

Grecia, verano  2013.

Μανδράκι. Νίσυρος. 


Buenos días. Nísyros está a tiro de piedra de Cos y esa frase, un lugar común del castellano, se hace literal en el caso de estas dos islas del Dodecaneso, porque el origen mítico de la primera es una roca que Poseidón lanzó a Polivotis, en la pelea entre los Olímpicos y los Gigantes. Allí sigue el gigante
desde entonces, sus bramidos y su furia provocan los temblores y las erupciones del volcán.

En el canal entre las dos islas, al norte de Nísyros y al sur de Kos, parecen flotar Gyalí y Stroyili, ésta última, deshabitada, otro cono de origen volcánico como la propia Nísyros, aunque mucho más pequeño. Gyalí, con una veintena de habitantes, trabajadores de una cantera y un par de tabernas, es el único lugar donde se explota todavía la minería volcánica a cielo abierto. En Nísyros se encuentran por doquier restos de pequeñas explotaciones hoy abandonadas. 

Más al este se ve la costa turca, la punta montañosa de la península de Datça a poco más de seis millas. La comunicación entre las islas es continua y el canal está surcado por veleros, charters privados, y sobre todo kaikes que parten de Kardamena en Kos, y llegan a las 10 de la mañana, para regresar a las 3 y media de la tarde.

La competencia turística de los barcos turcos con los griegos es notoria en algunos segmentos, especialmente en el medio-alto. Vimos varios veleros turcos de semilujo, todo maderas nobles, que no suelen desplegar las velas salvo para satisfacer el capricho de algún alquilador más pudiente, que recorren las islas con una tranquilidad y una amplitud de espacio y de tiempo, que nada tienen que ver con las excursiones de los, a menudo, abarrotados, típicos, pero mucho más humildes kaikes nacionales dedicados a la masa turística del voy y vengo.

Nunca hay muchos barcos amarrados en Mandraki, pero no porque falten los turistas, sino por el pequeño tamaño del puerto. Sólo lo vimos lleno en una ocasión, con la media docena de kaikes turísticos de Cos, el que hace el recorrido a la isla, que duerme aquí en Mandraki abarloado en la parte interna del espigón, una barkula de pescadores, seis u ocho veleros de unos 12 metros y dos grandes barcos turcos de más de veinte metros como los que describí arriba, uno espectacular más grande, de nombre Zonguldak, el de una ciudad turca del Mar Negro que conocemos, imagino que alquilado por rusos ricos.

Para describir brevemente el pequeño puerto, usaré la primera entrada sobre Nísyros en el otro blog:

No pudimos hacernos una idea de la isla cuando navegábamos hacia Rodas, el dos de agosto, porque salimos muy tarde de Kos y pasamos a las cuatro de la mañana.

En el puerto, un espigón de unos 60 metros de largo por 20 de ancho y un muelle de parecidas dimensiones formando con él ángulo recto, había sólo cuatro vehículos esperando al ferry y una docena de personas. Bajaron otros tantos. En el interior del espigón, durmiendo, el caique que hace excursiones alrededor de la isla y en el muelle tres veleros amarrados. Luces mortecinas.


Mandraki. Nísyros.  El puerto desde los Aptos. Tres hermanos, Tría adelfia.
Grecia, agosto  2013.

El muelle se prolonga otros veinte metros -en la fotografía esta parte frontal que vemos desde la terraza del hotel-, donde amarran los botes, barkulas y fuerabordas, nunca más de dos o tres. No puedo hablar de la seguridad del puerto, pero parece bastante abierto. El mar estuvo en calma los tres días.

Después de las vacaciones pudimos ver un pequeño velero en una grabación de youtube, que había quedado a la deriva y aparecía encallado en los acantilados de la isla, casi con seguridad en la costa este, afortunadamente bajos en este caso concreto. Lo habían sujetado a tierra con dos cabos, en el mes de octubre si no recuerdo mal. Así que cuidado con la aparente facilidad y bonanza de la mar en estos pasajes isleños.

En la segunda imagen podemos observar la llegada del primer caique de turistas procedente de Kardamena y en el espigón la fila de autobuses que los esperan para conducirlos al Polivotis y a un par de pueblos colgados en la caldera del volcán, Emboriós y Nikiá.

Y por hoy no doy más de mí. Creo que tengo la foto de otro de los tres puertos dignos de ese nombre con que cuenta Nísyros. Será el mes que viene.

Νίκος Γκάτσος. Μανος Χατζιδάκις. Φλέρυ Νταντωνάκη.  Η Μικρή Ραλλού.

http://www.youtube.com/watch?v=-keRUOzjvmI

Salud y buen rumbo.

Barbarómiros.

lunes, 13 de enero de 2014

El puertín de San Pablo. Lindos. Rodas


Λιμανάκι Αποστόλου Παύλου. El limanaki del Apóstol Pablo.
  Λίνδος. Ρόδος. Lindos. Rodas, verano 2013.

Άγιος Παύλος


Buenos días. El puertín de San Pablo lleva el nombre del llamado con propiedad apóstol de los gentiles, ya que el de Tarso puede ser considerado el decimotercer apóstol y el primer misionero de la naciente religión cristiana, predicador en el mundo griego dominado por los romanos, al principio entre las comunidades hebreas de la diáspora y enseguida entre las gentes no judías.

Son conocidos a grandes rasgos los periplos paulinos, los tres primeros fundacionales y pastorales, y el cuarto cuando fue conducido preso a Roma desde Jerusalén, después de apelar a la justicia del César, como ciudadano romano que era. Los Hechos de los Apóstoles y sus propias cartas dirigidas a las comunidades que visitó, y donde dejó seguidores, son las principales fuentes de información sobre su vida y milagros. Algunos contemporáneos y sus discípulos conservaron y continuaron su obra, al tiempo que proporcionaban también datos sobre su vida.

La tradición popular y el relato mitológico cubrieron las lagunas. Hasta situarlo incluso en la Península Ibérica inmediatamente antes de su martirio en Roma por decapitación, y no crucificado, privilegio de su ciudadanía, acusado de sedición.

Parece que el judio Saúl-Saulo, o el romano Paulus pasó por Rodas después de su tercer viaje y de su estancia de dos o tres años en Éfeso, camino de Jerusalén, donde llevaba las limosnas caritativas recogidas de sus fundaciones a la más pobre comunidad cristiana judía. Y el lugar escogido para su arribada fue Lindos, más exactamente esta pequeña bahía casi circular que lleva su nombre desde entonces. Una capilla a él consagrada junto a la orilla sur recuerda la efeméride.

Es curiosa la costumbre de las nuevas mitologías, en este caso la cristiana, de apropiarse de los lugares ya consagrados por la tradición, fueran éstos famosos por su historia, por sus templos o por su belleza. Lindos reunía las tres características. Y más que curiosa, la costumbre es bien política y deliberada: los nuevos dioses reinan allí donde murieron los antiguos.

La bahía es poco más que un par de piscinas olímpicas, unos 150 m. de larga, por 100 de ancha, con una salida al mar de diez o doce metros de boca. Está arrimada por el norte a la ladera que asciende casi vertical hasta el lado sur de la Acrópolis lindia. En lo alto de la base de la roca sobre la que se asienta la fortaleza, se abre la famosa cueva donde la película  Los cañones de Navarone situó la formidable artillería alemana que dominaba el paso entre Rodas y Turquía.

Más que un puerto, Áyios Pavlos es un amarradero para pequeñas embarcaciones. Dispone de una zona para barkulas debajo mismo de la Acrópolis y un minimuelle en el borde sur junto a la capilla, que es el que vemos en la fotografía. Ese fuerte espigón rocoso lo defiende del mar por el este. Y en la orilla oeste tiene una playa de arena. El conjunto, visto desde lo alto, es una maravilla, porque además del mar de fondo, está rodeado por la fortaleza, Lindos con su doble rada, y al sur la bahía de Navarone, todo ello de un azul que cierra la boca y deja mudo al más boquiabierto y pasmao.

El sol de Rodas relumbra aquí con una potencia inusitada. Por una vez, y hablando de soles, pondré una banda sonora que no es griega ni habla del mar, aunque el grupo Pink Floyd estaba también enamorado de este rincón egeo. Como otra gran figura de la psiquiatría de los sesenta, Ronald David Laing. Volviendo a Pablo: popes de la nueva religión psicodélica.

Pink Floyd.  Set The Controls For The Heart Of The Sun.



Salud y buen rumbo!

Barbarómiros