lunes, 27 de enero de 2014

Puerto de Mandraki. Nísyros.


La punta del espigón del puerto de Mandraki.  Nísyros.
 Detrás el peñón de Stroyili y al fondo Cos.

Grecia, verano  2013.

Μανδράκι. Νίσυρος. 


Buenos días. Nísyros está a tiro de piedra de Cos y esa frase, un lugar común del castellano, se hace literal en el caso de estas dos islas del Dodecaneso, porque el origen mítico de la primera es una roca que Poseidón lanzó a Polivotis, en la pelea entre los Olímpicos y los Gigantes. Allí sigue el gigante
desde entonces, sus bramidos y su furia provocan los temblores y las erupciones del volcán.

En el canal entre las dos islas, al norte de Nísyros y al sur de Kos, parecen flotar Gyalí y Stroyili, ésta última, deshabitada, otro cono de origen volcánico como la propia Nísyros, aunque mucho más pequeño. Gyalí, con una veintena de habitantes, trabajadores de una cantera y un par de tabernas, es el único lugar donde se explota todavía la minería volcánica a cielo abierto. En Nísyros se encuentran por doquier restos de pequeñas explotaciones hoy abandonadas. 

Más al este se ve la costa turca, la punta montañosa de la península de Datça a poco más de seis millas. La comunicación entre las islas es continua y el canal está surcado por veleros, charters privados, y sobre todo kaikes que parten de Kardamena en Kos, y llegan a las 10 de la mañana, para regresar a las 3 y media de la tarde.

La competencia turística de los barcos turcos con los griegos es notoria en algunos segmentos, especialmente en el medio-alto. Vimos varios veleros turcos de semilujo, todo maderas nobles, que no suelen desplegar las velas salvo para satisfacer el capricho de algún alquilador más pudiente, que recorren las islas con una tranquilidad y una amplitud de espacio y de tiempo, que nada tienen que ver con las excursiones de los, a menudo, abarrotados, típicos, pero mucho más humildes kaikes nacionales dedicados a la masa turística del voy y vengo.

Nunca hay muchos barcos amarrados en Mandraki, pero no porque falten los turistas, sino por el pequeño tamaño del puerto. Sólo lo vimos lleno en una ocasión, con la media docena de kaikes turísticos de Cos, el que hace el recorrido a la isla, que duerme aquí en Mandraki abarloado en la parte interna del espigón, una barkula de pescadores, seis u ocho veleros de unos 12 metros y dos grandes barcos turcos de más de veinte metros como los que describí arriba, uno espectacular más grande, de nombre Zonguldak, el de una ciudad turca del Mar Negro que conocemos, imagino que alquilado por rusos ricos.

Para describir brevemente el pequeño puerto, usaré la primera entrada sobre Nísyros en el otro blog:

No pudimos hacernos una idea de la isla cuando navegábamos hacia Rodas, el dos de agosto, porque salimos muy tarde de Kos y pasamos a las cuatro de la mañana.

En el puerto, un espigón de unos 60 metros de largo por 20 de ancho y un muelle de parecidas dimensiones formando con él ángulo recto, había sólo cuatro vehículos esperando al ferry y una docena de personas. Bajaron otros tantos. En el interior del espigón, durmiendo, el caique que hace excursiones alrededor de la isla y en el muelle tres veleros amarrados. Luces mortecinas.


Mandraki. Nísyros.  El puerto desde los Aptos. Tres hermanos, Tría adelfia.
Grecia, agosto  2013.

El muelle se prolonga otros veinte metros -en la fotografía esta parte frontal que vemos desde la terraza del hotel-, donde amarran los botes, barkulas y fuerabordas, nunca más de dos o tres. No puedo hablar de la seguridad del puerto, pero parece bastante abierto. El mar estuvo en calma los tres días.

Después de las vacaciones pudimos ver un pequeño velero en una grabación de youtube, que había quedado a la deriva y aparecía encallado en los acantilados de la isla, casi con seguridad en la costa este, afortunadamente bajos en este caso concreto. Lo habían sujetado a tierra con dos cabos, en el mes de octubre si no recuerdo mal. Así que cuidado con la aparente facilidad y bonanza de la mar en estos pasajes isleños.

En la segunda imagen podemos observar la llegada del primer caique de turistas procedente de Kardamena y en el espigón la fila de autobuses que los esperan para conducirlos al Polivotis y a un par de pueblos colgados en la caldera del volcán, Emboriós y Nikiá.

Y por hoy no doy más de mí. Creo que tengo la foto de otro de los tres puertos dignos de ese nombre con que cuenta Nísyros. Será el mes que viene.

Νίκος Γκάτσος. Μανος Χατζιδάκις. Φλέρυ Νταντωνάκη.  Η Μικρή Ραλλού.

http://www.youtube.com/watch?v=-keRUOzjvmI

Salud y buen rumbo.

Barbarómiros.

lunes, 13 de enero de 2014

El puertín de San Pablo. Lindos. Rodas


Λιμανάκι Αποστόλου Παύλου. El limanaki del Apóstol Pablo.
  Λίνδος. Ρόδος. Lindos. Rodas, verano 2013.

Άγιος Παύλος


Buenos días. El puertín de San Pablo lleva el nombre del llamado con propiedad apóstol de los gentiles, ya que el de Tarso puede ser considerado el decimotercer apóstol y el primer misionero de la naciente religión cristiana, predicador en el mundo griego dominado por los romanos, al principio entre las comunidades hebreas de la diáspora y enseguida entre las gentes no judías.

Son conocidos a grandes rasgos los periplos paulinos, los tres primeros fundacionales y pastorales, y el cuarto cuando fue conducido preso a Roma desde Jerusalén, después de apelar a la justicia del César, como ciudadano romano que era. Los Hechos de los Apóstoles y sus propias cartas dirigidas a las comunidades que visitó, y donde dejó seguidores, son las principales fuentes de información sobre su vida y milagros. Algunos contemporáneos y sus discípulos conservaron y continuaron su obra, al tiempo que proporcionaban también datos sobre su vida.

La tradición popular y el relato mitológico cubrieron las lagunas. Hasta situarlo incluso en la Península Ibérica inmediatamente antes de su martirio en Roma por decapitación, y no crucificado, privilegio de su ciudadanía, acusado de sedición.

Parece que el judio Saúl-Saulo, o el romano Paulus pasó por Rodas después de su tercer viaje y de su estancia de dos o tres años en Éfeso, camino de Jerusalén, donde llevaba las limosnas caritativas recogidas de sus fundaciones a la más pobre comunidad cristiana judía. Y el lugar escogido para su arribada fue Lindos, más exactamente esta pequeña bahía casi circular que lleva su nombre desde entonces. Una capilla a él consagrada junto a la orilla sur recuerda la efeméride.

Es curiosa la costumbre de las nuevas mitologías, en este caso la cristiana, de apropiarse de los lugares ya consagrados por la tradición, fueran éstos famosos por su historia, por sus templos o por su belleza. Lindos reunía las tres características. Y más que curiosa, la costumbre es bien política y deliberada: los nuevos dioses reinan allí donde murieron los antiguos.

La bahía es poco más que un par de piscinas olímpicas, unos 150 m. de larga, por 100 de ancha, con una salida al mar de diez o doce metros de boca. Está arrimada por el norte a la ladera que asciende casi vertical hasta el lado sur de la Acrópolis lindia. En lo alto de la base de la roca sobre la que se asienta la fortaleza, se abre la famosa cueva donde la película  Los cañones de Navarone situó la formidable artillería alemana que dominaba el paso entre Rodas y Turquía.

Más que un puerto, Áyios Pavlos es un amarradero para pequeñas embarcaciones. Dispone de una zona para barkulas debajo mismo de la Acrópolis y un minimuelle en el borde sur junto a la capilla, que es el que vemos en la fotografía. Ese fuerte espigón rocoso lo defiende del mar por el este. Y en la orilla oeste tiene una playa de arena. El conjunto, visto desde lo alto, es una maravilla, porque además del mar de fondo, está rodeado por la fortaleza, Lindos con su doble rada, y al sur la bahía de Navarone, todo ello de un azul que cierra la boca y deja mudo al más boquiabierto y pasmao.

El sol de Rodas relumbra aquí con una potencia inusitada. Por una vez, y hablando de soles, pondré una banda sonora que no es griega ni habla del mar, aunque el grupo Pink Floyd estaba también enamorado de este rincón egeo. Como otra gran figura de la psiquiatría de los sesenta, Ronald David Laing. Volviendo a Pablo: popes de la nueva religión psicodélica.

Pink Floyd.  Set The Controls For The Heart Of The Sun.



Salud y buen rumbo!

Barbarómiros