jueves, 24 de abril de 2014

El puerto de Livadia. Tilos


Livadia. Tilos.
Grecia, verano 2013.


Λιβάδια


Buenos días. Un amanecer de principios de agosto, llegamos a la cuadrada bahía de Livadia cuando el sol empezaba a dorar las colinas pardas de Tilos, Τῆλος. Veníamos del norte, de Nísyros, en el Diágoras, que atracó en la banda exterior del puerto, una barra en forma de L que, con el muelle recto del pueblo, cierra el pequeño recinto portuario.
Al regreso a Kos desde Rodas, a finales de mes, volvimos a entrar, esta vez de noche.

Tilos tiene en el mapa el aspecto de un dragoncillo rechoncho y espinoso, cada una de las espinas enmarca y da entrada a un golfo, de los que la isla está sobrada, los hay de todos los tamaños.
Después de redactar el capítulo dedicado a Tilos en los Archipiélagos del otro blog, consulté por primera vez el otro libro de Durrell donde habla del Dodecaneso, el más popular de Las islas griegas, más conocido que el que yo he citado hasta el aburrimiento en casi todos las entradas sobre el archipiélago, Reflexiones sobre una Venus marina.

En ninguno de los dos dedica una mísera línea a Tilos, y casi es mejor porque él también llegaba de Nísyros y lo que escribe de ella, tan guapa, en Las islas...,  después de hablar un poco del volcán y contar cómo Poseidón sepultó a Polivotis con la roca, es esta joya: Nísiros es un lugar deprimente con sus piedras ardientes y su ausencia de sombra, así que no sentirá usted continuar hacia Tilos...

Pero de Tilos no dice más. Es otro ejemplo de lo borde que era muchas veces el Lawrence, y hace pensar incluso en que ni siquiera pisó esas islas, o las pisó muy poco. Como en otras ocasiones, se quedaría en el barco mirándolas desde la cubierta tomándose un daikiri...

Es otra de las islas semiolvidadas, aunque no tanto como Psérimos, por ejemplo (que sin embargo dista menos de dos millas de Kos y de Kálimnos). Lo es que porque está poco habitada -800 h. aprox.- y algo alejada de las islas más grandes y turísticas. Recibe pocas visitas por eso. Sólo hay cuatro pueblos habitados y la mayoría vive en Livadia y Megalo Horió. Los otros son Éristos y Agios Andonios.

No obstante sus pequeños golfos y múltiples calas, o las islitas de Anditilos, como una lombriz alargada, al sur, y Gaidaros, el Burro, al norte, son el refugio de muchos aficionados a la vela, procedentes tanto de Kos, como de Rodas y Turquía. También atrae a ornitólogos de todo el mundo porque es lugar de paso y refugio de aves.

Παναγιώτης Μυλωνάς, Ελλήνων Παράδοση. Ο Άγιος Παντελεήμων.  
Κορίτσι ῥοδοκόκκινο, ἀπὸ τὴν Τῆλο.

https://www.youtube.com/watch?v=DkqqV_ut5Y0


Camión de patatas en el muelle Livadia esperando al  Diágoras.
Grecia, agosto 2013
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Tilos sirvió en tiempos, como otras islas apartadas, de escondrijo de piratas en los ocultos entrantes de su costa, pero sobre todo fue diezmada por ellos en todas las etapas de su historia. Los Caballeros de Rodas la fortificaron más que a otras, quizá para protegerla en su mayor aislamiento, y quedan restos de al menos cinco fortalezas que fueron obra suya.

A pesar de su aspecto seco y desolado, parece que en el interior tiene valles húmedos y productivos. Eso les permite completar un poco los menguados beneficios de la pesca artesanal y el aún escaso turismo. Como la isla no es muy elevada, seiscientos y pico metros del Profitis Ilías, Profeta Elías, es también de las preferidas por senderistas y caminantes.

En fin, un destino para viajeros que gusten de la calma y la tranquilidad. Y, en cualquier caso, Livadia, su puerto y centro comercial, con abundantes plazas hoteleras, ofrece también suficiente atractivo diurno y nocturno, con una buen muestrario de tabernas e incluso música en directo. De sus colores vivos y sus blancos sin mácula, o del azul del cielo y el mar Egeo no será necesario decir nada... . ¿Qué más pedir?

Παναγιώτης Μυλωνάς, Ελλήνων Παράδοση. Ο Άγιος Παντελεήμων.
Μιὰ μαντινάδα θὲ νὰ πῶ.

https://www.youtube.com/watch?v=Jj3Mkb0VfOk

Salud y buen rumbo.

Barabarómiros.