Teliosi, se terminó

Durante unos cuantos días he querido mantener aquí la ficción de que el viaje por Grecia continuaba, a falta de noticias del Teach en Desde la popa desde hace un mes. No lo hacía con mucha convicción porque sabía, por otro conducto, que el barco estaba ya a muchas millas de allí, en el Jónico como poco. Es la nostalgia del abandono y el regreso lo que me mantenía en el Sarónico, de hecho hace diez días que volví de Grecia pero tengo la sensación de no haber desembarcado todavía. Pero se acabó, debemos volver a puerto también nosotros. El Teach estaba ya en aguas italianas, descansando en Carloforte, Cerdeña, entre currucas sardas, aguardando a su almiranta Lola.



Agii Apostoli. Eubea.
Grecia, agosto 2011

 A pesar de todo espero que Alberto nos cuente un poco, tanto de los últimos días en Grecia como de la compañía e incidencias del regreso. Aislados de internet como estuvimos todo agosto este reingreso sin nuevas del barco nos pareció muy abrupto, es como si  hubiéramos perdido ya, definitivamente, el rastro. Pero no, ahí sigue. ¡Salud, argonautas!. Barbarómiros.




El Argo

Grecia, agosto 2011

-..." y en pos del dorado vellocino dirigieron la sólida Argo".
-..." y para él preparé la prueba de una travesía de penalidades sin cuento...".
- "Os aguardan incontables pruebas entre la ida y el regreso".

Apolonio de Rodas. ´Argonáuticas`.

Además de Heracles-Hércules navegaban otros 67 héroes, entre ellos Cástor y Pólux, Piritoo, Teseo, Orfeo, Peleo, Telamón, Augias, Hilas, Tifis, Euritos..., con sus respectivas biografías y mitologías a cuestas. No me extraña que se dedicaran a folgar largo y tendido con las lemnias, a las que no les debió importar el olor a tigre de aquellos hombracos, ellas habían sido repudiadas por sus maridos porque trabajaban con glastro, una especie de tinte de olor nuseabundo, esposos a los que despeñaron desde una roca junto al mar  después de drogarlos. Allí sigue el acantilado, y les muyeres.
La frase de Apolonio para explicar la despedida  melosa y extasiada, y no el recibimiento como escribí en el otro blog, de Jasón por las lemnias era: "Y como cuando las abejas en torno a los bellos lirios bordonean...".

Yasas kai kali zálasa, buena mar!

Barbarómiros.